En el Camino Universitario Adelita de Char permanece un niño de dos años que se tragó una arandela metálica en un descuido de su madre en la tarde del lunes cuando fue a visitar a un familiar en el barrio Simón Bolívar, en el suroriente de Barranquilla.

Según la versión de los familiares, la madre del menor llegó de visita a casa de una tía y dejó al niño jugando en el piso. Mientras dialogaba no se percató de que el bebé se había llevado una arandela metálica a la boca y luego empezó a toser. 

En ese momento la madre se dio cuenta de que su hijo tosía y se estaba ahogando. Cuando se acercó a ver qué pasaba, le abrió la boca y observó el accesorio. Al momento en que quiso sacarselo  el niño se lo tragó y se le fue para su esófago.

Rápidamente fue llevado al Camino Simón Bolívar para que recibiera atención médica y en la mañana de este miércoles remitido al Camino Universitario Distrital Adelita de Char para tratar de buscar médicos especialistas para extraerle el cuerpo extraño, "ya que la EPS Coosalud no ha encontrado cómo remitirlo a la red externa y a un lugar de mayor complejidad".

Mary Quintero, directora de la IPS Universitaria de Antioquia, indicó que "el niño de dos años permanece estable. Le hemos pedido a la EPS Coosalud, donde está afiliado el niño, que le buscara una remisión a la red externa. Mientras eso llega ya le hemos buscado a cirujanos pediatras para que analicen el caso, pero no contamos con los equipos necesarios para realizarle la extracción de la arandela. Sin embargo, el niño está recibiendo la atención médica necesaria".

Manifestó además que "el accesorio está ubicado en el esófago, pero su estado de salud es estable y no tiene ningún compromiso, debido a que su estabilidad hemodinámica y respiratoria está muy bien".

Los familiares están a la espera de que el niño le realicen la cirugía para extraerle el cuerpo extraño ya que ha pasado 48 horas con la arandela metálica en su esófago.